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¿Cómo usar la decoración para ahorrar energía?

La decoración del hogar constituye un aspecto fundamental en el hogar para dar estilo y gusto a los espacios, de manera que puedan plasmar la personalidad de la unidad familiar que reside en su interior. No obstante, esta se puede convertir en una gran aliada para el ahorro de energía. Una casa al gusto capaz de conseguir una reducción del consumo eléctrico actúa en beneficio de la sostenibilidad del medio ambiente. En este artículo mostraremos, por lo tanto, una serie de trucos que pueden lograr el equilibrio de la balanza.

  1. Decora la casa en función del nivel de ahorro de energía posible

Siempre que se presentan dos propuestas en el momento de diseñar o decorar el hogar escoge la que mayor eficiencia energética aporte. Este factor no solo contribuye a mejorar el suministro eléctrico, ya que el usuario tan solo paga por lo que consume, sino que, además, posee la doble vertiente de que, en consecuencia, la vivienda disfruta de un notorio ahorro en la factura.

Pero, ¿de qué manera se garantiza la eficiencia en el hogar? Escogiendo una tarifa  que se adapte al nivel de consumo real de la vivienda, esto es, con una potencia eléctrica contratada regulada y contando con electrodomésticos y dispositivos electrónicos que posean una calificación energética elevada, ya que los modelos con la etiqueta A producen un rendimiento muy superior para desprender una menor cantidad de partículas nocivas.

Una tarifa que encaje con el perfil de consumo supone el comienzo para dejar de gastar tanto en los recibos mensuales, puesto que el usuario tiende a contratar el suministro por encima de sus posibilidades. En este sentido, se recomienda el uso de comparadores de prestaciones eléctricas para obtener resultados afines, además de acogerse a la tarifa de discriminación horaria.

  1. Apuesta por una iluminación de baja densidad

La iluminación de los diferentes espacios de la vivienda se puede lograr mediante la tecnología LED. Son la alternativa ideal a las incandescentes, con una vida media que oscila los 10 años, casi el doble que su competencia. Presume, además, de un rendimiento de entre un 80% y un 90% menor.

Las bombillas LED resultan una inversión que abduce al ahorro energético. Aunque no hay mayor forma de reducir la cantidad a pagar de una factura mensual que el simple hecho de aprovechar al máximo la luz del Sol. Durante el día lo mejor es disponer de suficiente iluminación natural, ya que no solo mejora la salud de los usuarios sino que también apenas genera consumo eléctrico.

  1. El aislamiento de puertas, ventanas y paredes

Un buen aislamiento mantiene los niveles de temperatura óptimos, tanto durante las épocas veraniegas como en las más frías. Como consecuencia, este factor ayuda a prescindir del sistema que mayor consumo energético genera en una vivienda. Alrededor del total del presupuesto que se destina al pago de facturas corresponde a la calefacción y el aire acondicionado.

Por esta razón es importante sellar las puertas y ventanas con doble cristal, de tal manera que el aire no escape y se pueda mantener la temperatura en el ambiente. Existe la posibilidad también de pintar las paredes con pintura aislante, cuya función retiene el calor o el frío en las habitaciones.

  1. Compra materiales ecológicos y sostenibles para decorar la vivienda

Por último, para colaborar en la lucha contra el cambio climático, los componentes naturales como el bambú, la madera, el esparto e incluso los materiales reutilizables son ideales para aportar elegancia y personalidad a la vivienda.

En este sentido, el suelo de madera también resuelve el aislamiento y los muebles de mimbre o de materiales vegetales presentan un toque rústico y abierto. Los colores blancos, además, atraen el calor natural y dan mayor luminosidad a la casa.

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